viernes, 18 de abril de 2008

Los emails van directos al ego


Los emails son muy peligrosos, hay que cogerlos con papel de fumar. No me canso de repetirlo. Están muy bien para pasar documentos y datos rápidamente, pero de verdad, es mejor no utlilizarlos para quejas o sugerencias. En un email, las cosas buenas que haya hecho el destinatario hay que resaltarlas y las malas, casi rodearlas. Las quejas para que no resulten más ofensivas de lo deseado, y si no queda más remedio que enviarlas por email, hay que suavizarlas con frases como "sería estupendo si se pudiera..", "´me gustaría..", "si a Vd. no le importa..", "creo que sería más aconsejable..."
Resultan siempre más duros de lo que realmente el remitente quiere señalar. Nunca, además, continuar una discusión por email. Que si me dijiste, que si como siempre, que si me entendiste mal, que si fuiste tú que no sabes escribir,....Si quieres pegarle un chillido por una gran ofensa, le llamas, o te levantas y vas a verle, pero nunca por email.
Por eso, las protestas o peticiones: a la cara o por teléfono. Los emails siempre agradables, y finalizando con frases como
"Un saludo y muchas gracias."

miércoles, 9 de abril de 2008

Hacer el trabajo de otros me amarga


Mira que me fastidia pero cada poco tiempo me ocurre. Alguien pierde SUS datos sacados para SU trabajo, o no encuentra el protocolo de una labor SUYA, y quiere, me pide, me exige que restaure esas pérdidas.

Yo, como los datos extraviados no son necesarios para mi trabajo, ni los usé ni los necesite, le digo que NO PUEDO. En ese momento, la cara del solicitante se enfurece, y me traslada las posibles consecuencias que vengan por SU ERROR en la forma de trabajar.

Y entonces, una de dos. O me calmo y contesto lo habitual, un "veré lo que puedo hacer..." o digo lo que pienso: "es tu trabajo, si hubieras tenido más cuidado...NO ES MI PROBLEMA".

Pero si opto por la segunda opción entonces estaré dando la razón a una compañera que dice de mi: "oye borde, ¿a ti te pagan un plus por amargado o qué?". Y debe ser cierto, porque la verdad es que cada dia estoy más "rancio".